En Busca de la Música Chilena es un proyecto personal que solo pretende la difusión y conservación de nuestras raices, agradecemos tu visita. No olvides suscribirte y recibiras todas las actualizaciones de nuestro sitio día a día, gracias por sus saludos y buenos deseos , enbuscadelamusicachilena@gmail.com

03 agosto, 2010

El jazz en Chile

De la imitación a la fusión
Luego de surgir en el sur de Estados Unidos como un producto de la cultura afroamericana, el jazz fue exportado al resto del mundo occidental a través de las industrias discográfica, radiofónica y cinematográfica. A Chile, el jazz llegó a principios de los años veinte y su evolución nacional ha experimentado tres etapas. En la primera de ellas -desde su llegada al país hasta fines de los años cuarenta-, el jazz fue una música popular masiva, destinada al baile y al canto. En un afán de conectarse con la modernidad extranjera, en Chile se cultivaron bailes de moda como el charleston, el one-step, el shimmy o el foxtrot, que se cantaba tanto en inglés como en español. Para animar estos bailes eran necesarias grandes orquestas tipo big band. La primera orquesta activa de jazz en el país fue la Royal Orchestra, creada y dirigida por Pablo Garrido en 1924.


Entre los músicos profesionales que se destacaron por el cultivo del jazz más comercial de este período figuraron los directores Buddy Day, Isidro Benítez y Bernardo Lacasia, junto a instrumentistas como el trompetista Luis Aránguiz, el saxofonista Mario Escobar y el baterista Víctor “Tuco” Tapia.


La segunda etapa de la evolución del jazz en Chile, se inició a fines de la década de 1940 y se proyecta hasta nuestros días. En esta fase, el jazz dejó de ser una música masiva y pasó a valorarse según criterios estéticos más específicos. Dicha etapa estuvo marcada por el accionar de los aficionados, coleccionistas de discos y músicos diletantes, que fundaron el Club de Jazz de Santiago en 1943 y generaron un importante circuito de difusión junto a sus homólogos de provincias. Nombres importantes de este período fueron José Luis Córdova, Domingo Santa Cruz Morla y José Hosiasson, además de conjuntos de aficionados como Retaguardia Jazz Band, Santiago Stompers y Chicago Blue Star.


En la década de 1960 el cultivo del denominado “jazz moderno” (estilos como el bebop, el cool jazz y el free jazz), obligó al perfeccionamiento técnico de los cultores nacionales, de modo que este género pasó a ser interpretado por músicos profesionales con formación académica, como los pianistas Omar Nahuel, Roberto Lecaros y Mariano Casanova, o el saxofonista Patricio Ramírez.


Los sucesores de esta generación condujeron a una tercera etapa en la trayectoria del jazz chileno, en la cual el lenguaje jazzístico constituyó la base para elaborar una fusión con recursos tomados de la música tradicional chilena. Tal fusión se inició a mediados de los años setenta, impulsada por el compositor y vibrafonista Guillermo Rifo, para luego consolidarse de la mano del contrabajista y compositor Pablo Lecaros. Esta vertiente ha tenido como principal exponente al grupo La Marraqueta.


Actualmente, el cultivo del jazz en Chile combina repertorios tradicionales y modernos e incursiona en la fusión con músicas tradicionales latinoamericanas. De la joven y talentosa generación surgida en los años noventa, se destacan intérpretes como Ángel Parra, Cristián Cuturrufo, Pancho Molina y Jorge Díaz.

1 comentario:

Natalia Corvetto dijo...

Gracias por compartir la info, saludos!

ESCRIBENOS

ESCRIBENOS

SIGUENOS EN

SIGUENOS EN