"Me llamo Hernán Raúl Núñez
por mi madre soy Oyarce
cuando digo mis cuartetas
Considerado el padre de la "cueca brava", el gran compositor Nano Núñez, líder fundador de Los Chileneros, se adjudica el Premio a la Cueca Chilena Samuel Claro Valdés, en la categoría de Cultores, por su propuesta artística, su inmensa trayectoria y el influjo de su vida y obra en el mundo cuequero y en la revitalización de este género popular urbano.
Por Rosario Mena
- Honor a los cuequeros: Ceremonia de entrega del Premio a la Cueca Chilena Samuel Claro Valdés Por Rosario Mena
Oriundo del sector de Estación Central en Santiago, el compositor y cantor Hernán Raúl Núñez Oyarce, "Nano Núñez", nació un 4 de julio de 1914, aunque en sus documentos figura septiembre, ya que sus padres alteraron la fecha para congraciarse con el cura que lo bautizó en ese mes. Desde niño se rodeó del ambiente de los guapos, al borde del lumpen, la delincuencia y sus pasiones, donde se trenzan pañuelos y cuchillos, donde la cueca surge y se manifiesta con el lenguaje y las historias cotidianas de este submundo. "Heredero con honores de una tradición de profunda raigambre popular, universo de rigurosos códigos sociales cuyo centro gravitacional es la cueca", en palabras del músico e investigador Mario Rojas.
La cueca de la vida
De esta matriz se alimenta Nano Núñez para crear su "cueca chilenera", "cueca brava" o "chinganera", que inunda el repertorio de los cultores de la cueca urbana, tanto santiaguina como porteña, dedicando hermosas canciones a Valparaíso. Una cueca que se desmarca del estereotipo del huaso campestre, para transformarse en manifestación pícara, burlesca y desafiante de la crudeza de los bajos fondos, de los suburbios urbanos, en donde se habla un idioma propio o coa, que los "choros" manejan a la perfección y el resto, los "giles", ignora. Un arte que reconoce estrechos vínculos con otras manifestaciones urbanas como el tango. No es casual, como señala Rojas, que exista un "club de cueca y tango", que lleva el nombre de Nano Núñez.
Con más de 200 cuecas de su autoría, 130 de las cuales han sido grabadas por distintos intérpretes, su figura, su trabajo y enseñanzas son fuente de inspiración para las nuevas generaciones que están revitalizando este género urbano. Líder fundador del conjunto Los Chileneros, formado en los años 60, desarrolló junto a Luis Hernán Araneda, "El Baucha"; Raúl Lizama, "El Perico"; Eduardo Mejías "El Mesías" y, más tarde, Carlos Espinoza, "El Pollo", una importante carrera, cuyos temas están registrados en 3 discos publicados por el sello Emi Odeón.
Una propuesta que, desde los márgenes, desafía al folclor ilustrado que históricamente la ignora y hasta la desprecia, y que, tras una extensa y fructífera trayectoria que se fragua en los años 50, logra recién el reconocimiento del público con el segundo lugar obtenido por su canción Dicen que Viña del Mar, en la competencia folclórica del Festival de Viña en 1972. A esto le sigue una larga lista de premios y distinciones, que hoy es coronada con su triunfo en el Premio Samuel Claro Valdés, el primer certamen de alto nivel específicamente dedicado al reconocimiento de la cueca chilena.
Entre sus escritos que describen sus vivencias y correrías figuran los libros Autobiografía y La bohemia del puerto y Viña, además de otros inéditos. Su obra es recogida en el libro Nano Núñez, poesía popular, editado por la Sociedad Chilena del Derecho de Autor en 1997. A sus más de 91 años Nano Núñez continúa sacando de su mente y su pandero una nueva canción que nace como el pan de cada día, con el aire altanero indiscutible de un guapo de los verdaderos, que no se rinde ante la ineludible y a ratos ingrata misión de hacer de la cueca, la vida.
Autobiografía
Extracto del Documental "La Bitacora de Los Chileneros."
En Vivo
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