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27 noviembre, 2011

Los Prisioneros

Los Prisioneros fue una banda de rock chilena surgida en la década de 1980, que desarrolló esencialmente un sonido punk, new wave y electropop a lo largo de su historia, cuyo líder, cerebro, compositor y bajista fue el músico chileno Jorge González Ríos. En Chile es considerada una de las bandas más trascendentales de su historia, y también es referida como una de las bandas de rock más importantes e influyentes de Latinoamérica.[1] [2]
Durante su primera fase (1982 - 1991), Claudio Narea, Jorge González y Miguel Tapia publicaron cuatro discos que se convirtieron en puntos de referencia de la música chilena y latinoamericana de los años 1980. Narea dejó el grupo en 1990 justo antes de que lanzaran el exitoso disco Corazones. Poco después, Cecilia Aguayo (teclados) y Robert Rodríguez (Peruano - guitarra) se unieron al grupo hasta fines de 1991, cuando la banda se disolvió.
La banda (con su formación original) se volvió a juntar en 2001, dio dos exitosos conciertos en el Estadio Nacional, realizó multitudinarias giras por Latinoamérica y Norteamérica y, posteriormente editó un nuevo álbum. Sin embargo, los problemas entre González y Narea, hicieron que éste último dejara la banda en 2003. Los Prisioneros continuaron con una formación diferente, con dos de los integrantes originales y editaron un disco en 2004. Finalmente, dieron su último concierto en el año 2006.
Tres de sus álbumes fueron incluidos en abril de 2008 en la lista de los 50 mejores discos chilenos según Rolling Stone: La voz de los '80 (Nº 3), Corazones (Nº 9) y Pateando Piedras (Nº 15).
Gran parte de sus creaciones se encuentran entre las canciones más importantes del rock iberoamericano, destacando principalmente: "El baile de los que sobran", "Estrechez de corazón", "We are sudamerican rockers" y "Tren al sur".El videoclip de esta última canción fue nominado al premio Mejor Video Latino de la cadena norteamericana MTV.[5]
Dos años después de la primera disolución del grupo, el videoclip de la canción "We are sudamerican rockers" fue elegido para ser el primero emitido por la, entonces naciente, cadena de MTV Latinoamérica, el 1° de Octubre de 1993.

Formación y primeros años
En 1979 se conocen Jorge González (bajo) líder, compositor y vocalista , Claudio Narea (guitarra eléctrica) y Miguel Tapia (batería), se conocen cuando cursan 1º año medio en el Liceo 6 de San Miguel (actual Liceo Andrés Bello), en Santiago de Chile. En 1980 Jorge y Claudio junto con los hermanos Rodrigo y Álvaro Beltán, formaron «Los Pseudopillos», cuyo nombre venía de en clase de biología,[nota 1] [7] Era grupo acapella que componía —sobre todo Jorge y Claudio— canciones humorísticas empleando objetos como percusión. Por otra parte, Jorge tenía una banda con Miguel, jugaban ser John Lennon, en la guitarra, y Paul McCartney, en el bajo, respectivamente. Narea les puso «Los Vinchukas» nuevamente por clase de biología, derivado de un pequeño insecto de color oscuro y haciendo un símil retórico ya que Miguel se refería a The Beatles como «Los Escarabajos».[nota 2] [8] Más tarde invitaron a Narea a unirse a la banda[9] y recién en cuarto Medio aprendieron a tocar guitarra. Poco tiempo después se unió Álvaro Beltrán, quien se había comprado su primera guitarra eléctrica.[10] Además se cumplió el sueño de estos chicos cuando Miguel recibió por parte de su hermano una batería de tercera mano.[10] El cuarteto hizo su debut en vivo el 14 de mayo de 1982 en su colegio.[11] A fines de 1982 Jorge y Miguel querían comprar un pedal de bombo pero Claudio y Álvaro no estaban de acuerdo, Rodrigo —quien no era parte de la banda, excepto por su hermano— intervino provocando la disolución de Los Vinchukas y Los Pseudopillos a pocos días de egresar de cuarto medio.[12] González y Tapia siguieron tocando juntos, Claudio estuvo dos o tres meses sin hablarles mientras trabajaba para juntar dinero para la universidad, hasta que Rodrigo, —que se había reconciliado con Jorge y Miguel—, convenció a Narea para que regresara al grupo; Álvaro no iba a estar, ya que el hermano de éste intervenía mucho en la banda y por eso González ni Tapia no querían nada con él.[13]
Para empezar el nuevo ciclo de la banda, decidieron usar un nuevo nombre, esta vez en serio, primero optaron por «Los Criminales», pero Miguel sugirió mejor llamarse «Los Prisioneros» y a sus compañeros les gustó haciendo debut con ese último nombre el 1 de julio de 1983 en el Festival de la Canción del Colegio Miguel León Prado.
«Salimos terceros de tres e incluso nos querían cobrar la entrada para poder ver el resto del espectáculo. En todo caso cuando llegamos a ensayar nos creíamos la muerte, porque éramos de verdad, con canciones desconocidas pero propias. El resto sólo hacia versiones de tipos famosos. Recuerdo que actuamos abriendo espectáculo.»
Jorge González[14]
En el ámbito de estudio, González y Narea formaron con cuatro compañeros de curso, los «Papa Fuentes». De los seis integrantes, cinco fueron los puntajes más altos del curso en la Prueba de Aptitud Académica, Jorge y Claudio fueron el primer y tercer lugar, respectivamente. En 1983 Claudio entró en la USACH a estudiar ingeniería. Jorge en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile a estudiar Licenciatura en música, alli conoció a Igor Rodríguez (futuro miembro de Aparato Raro), Robert Rodríguez (futuro miembro Banda 69 y de Los Prisioneros) y a Carlos Fonseca, con el último se hicieron amigos de forma rápida.[14] Prontamente González y Narea abandonaron sus carreras, ya que no era como esperaban. Carlos tenía un programa en Radio Beethoven y tenía pensado hacer un especial para fin de año con artistas nacionales nuevos. Jorge le trajo una canción que él grabó en una radio de doble casetera de su casa, más, la presentación en vivo de la banda en su colegio.
Asombrado convence a su padre, Mario Fonseca, de que la banda tenía proyecció a futuro y este último decide inventir en la banda.[14] Posteriormente González le presenta a Fonseca a Narea y Tapia. Cuando Carlos vio que Claudio no era virtuoso en la guitarra, habló con Jorge y Miguel para reemplazarlo. Sin embargo, González y Tapia se negaron a sustituir a Narea, ya que todos ellos formaban Los Prisioneros.[15] [16] Carlos se conviertió en el mánager del grupo y los llevó a grabar los primeros demos, que más tarde presentó en su programa radial, Fusión contemporánea, a fines de 1983 a todo Santiago, además escribe un artículo sobre la banda en la revista Mundo Dinners Club.[17]

[editar] La voz de los '80

Artículo principal: La voz de los '80
El 13 de diciembre de 1984 lanzaron su primer casete La voz de los '80 bajo el sello Fusión, propiedad de la familia de Fonseca, producido por el propio González.[18] El disco se grabó inicialmente y en su mayor parte en el estudio de Francisco Straub, pero se terminó y mezcló en el Estudio A de Caco Lyon, en este último se grabaron sus dos discos sucesores.[19] «Ese fue un casete que grabamos sin tener ninguna experiencia, tanto nosotros como los técnicos.», señaló Miguel Tapia, «Nadie entendía bien la idea de sonido que envolvía el pop y por eso pienso que muchas canciones que están ahí podrían haber rendido más: pero para ser un verdadero experimento, pensamos que estuvo bien, aunque ahora lo veamos todo desde otra perspectiva».[14]
Se editaron mil copias, que únicamente se podían encontrar en la disquería Fusión, donde Jorge trabajó un tiempo como vendedor, y lo más probable es que atendió a quienes compraron el casete de La voz de los '80.[20] El álbum se agotó en apenas seis de meses de salir a la venta.[5] En esa época, las radios, la prensa y la televisión acogían principalmente a artistas argentinos,[5] por lo que el disco tuvo muy poca difusión en los medios, pasando apenas y escasamente por la radio Galaxia, Sábado Gigante, Canal 11 y la Sexta Teletón,[21] siendo en este último evento donde la banda sufrió su primera censura mientras interpretaban el primer sencillo del álbum, «La voz de los '80»; Televisión Nacional de Chile (Canal 7), en ese entonces controlado por el gobierno militar, se salió de la señal y puso comerciales. Según Narea, habían considerado que podían ser algo peligrosos para la estabilidad del gobierno de Augusto Pinochet.[22]
En agosto de 1985 el grupo firmó por el sello EMI y en octubre de ese año el álbum es editado en todo Chile y con proyección hacia América Latina, vendiendo alrededor de 100 a 105 mil copias, ubicándose entre los álbumes más populares y vendidos de Chile,[23] [5] «Sexo» fue la canción que tuvo mejor acogida en las radios, según la revista Vea, que tenía las listas musicales del país en la época.[24]
La revista musical Rolling Stone Chile posicionó a La Voz de los '80 en el tercer lugar detro de los 50 mejores discos chilenos según Rolling Stone, sólo superado por Alturas de Machu Picchu de Los Jaivas, y Las últimas composiciones de Violeta Parra.[25] Asimismo se le considera el álbum juvenil más destacado dentro del género, pues los integrantes de la banda no superaban los veinte años de edad, al momento de su grabación.

[editar] La consolidación (1986-1989)

[editar] Pateando Piedras

Artículo principal: Pateando piedras
El 15 de septiembre de 1986 lanzaron, bajo el sello EMI, su segunda producción titulada Pateando Piedras. De este trabajo, destacan los temas "¿Por qué no se van?", "Muevan las industrias" y "El Baile de los que sobran", considerado, este último, un clásico del género, recordado en gran parte de Latinoamérica,[26] que vale casi por el álbum entero como un himno del rock nacional.[27] El álbum vendió cinco mil copias en los primeros diez días de su distribución. Un récord jamás alcanzado por un grupo de música juvenil en Chile; y en dos meses y dos días de haber salido el álbum lograron un segundo disco de platino con veinte mil copias vendidas cosa que no lograba ningún artista desde los tiempos de la Nueva Ola.[28]
Dos meses del lanzamiento de su segunda placa, en noviembre de 1986 hicieron el lanzamiento oficial de Pateando Piedras, presentándose en el Estadio Chile ante unas 11 mil personas. El grupo chileno rompió un récord al llenar dos veces consecutivas el Estadio Chile.[28]
"Los esperamos en Viña" los alentaba el público del Estadio Chile para que se presentasen en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar de 1987; en el programa oficial del Festival de Viña del Mar no figuraban en la lista, algo que desconcertó a los fanáticos y a los medios,[28] en su lugar fueron Upa!, además de Cinema, más los grupos de rock argentino GIT y Soda Stereo, esta última banda fue la más popular del certamen. El trío san miguelino por esos años expresaban su repudio a Soda Stereo en sus entrevistas.
En noviembre de 1986 junto a Valija Diplomática fueron invitados para actuar en el Festival Internacional de Montevideo Rock, donde compartieron escenario con Soda Stereo, Fito Paéz, GIT, Sumo, entre otros. Editaron sus álbumes en ese país pero no hubo un gran suceso por lo que nunca más volvieron.[29] En marzo de 1987 se presentaron en el Festival Chateau Rock de Córdoba y en el Estadio Obras de Buenos Aires, Argentina; a casi nadie les gustó la banda y los medios argentinos solo les preguntaban por Pinochet.[30] En Perú y Ecuador el grupo fue un éxito, en el primer país tuvieron tres canciones dentro de los diez primeros lugares, «El baile de los que sobran» ocupó el primer lugar durante seis semanas.[31] Un éxito similar tuvieron también en Ecuador y en Colombia .
 

La cultura de la basura y apoyo al NO
En octubre de 1987 empezaron a grabar el tercer disco de la banda La cultura de la basura y contó por primera vez canciones escritas por Narea y Tapia: «Somos solo ruido», «Algo tan moderno», «El vals» y «Lo estamos pasando muy bien».[33] Durante las sesiones empezaron los primeros desencuentros entre la banda, Caco Lyon no soportó la apatía de Jorge,[5] y abandonó las sesiones, dejando el cargo a su ayudante Antonio Gildemeister, quien apenas era novato para hacer las grabaciones y mezclas por lo que el sonido quedo sucio.[34] Caco opinó que el disco es muy de desordenado y de relleno.[35] El álbum salió el 3 de diciembre del mismo año. Vendió 10 mil copias en su venta anticipada,[28] pero no llegó a superar el éxito de Pateando piedras, logrando solo vender 70 mil copias,[5] siendo considerado por la crítica como un fracaso artistico y comercial de la banda, «pero que igual fue un doble platino», comentó irónicamente González sobre eso.[36] Fonseca culpó a Claudio y a Miguel de que Jorge se relajó cuando ellos se pusieron a componer.[37] Pero para González no fue ningún fracaso dentro de los dos puntos de vista pero si el punto bajo de Los Prisioneros.[38] A Carlos, a su gusto «Lo estamos pasando muy bien» le encantaba pero el resto era como mostrar la hilacha.[39] Por lo que esta fue la única canción de Narea y Tapia que se incluyó en la edición latinoamericana, de González se sacaron «Otro día» y «Poder elegir», por lo que de 14 canciones se redujeron a 10.[40] Volvieron a grabar algunos temasde nuevo,[41] además en «Lo estamos pasando muy bien» Jorge reemplazó la voz de Claudio por la de él.[42] Y se agregó una nueva canción, que abre el álbum, «We are sudamerican rockers».[41] Este álbum no se editó en Chile.[43] Hoy es considerado para algunos fanáticos el mejor disco de la banda (en su edición original) y un ejemplo de un álbum de The Beatles como Revolver, según Juan Márquez del diario El Mercurio.[44]
González y Fonseca tuvieron una fuerte discusión sobre la elección del primer sencillo del disco, «Que no destrocen tu vida»; este último, quien tenía el oído para decir que canción era adecuada para las radios, encontraba que esta canción no era apropiada como «Maldito sudaca».[45] «Que no destrocen tu vida» es una canción que Jorge escribió para Claudio, quien en esa época tenía problemas en su vida matrimonial y sus padres intervenían más de la cuenta.[37]
En 28 de marzo de 1988 Los Prisioneros convocaron una conferencia de prensa para explicar la gira promocional de La cultura de la basura: 40 fechas de Arica a Punta Arenas, y que más tarde traería consigo Sudamérica y México. Cuando llegó el final Cristián Rodríguez, ex dependiente de la disquería Fusión, invitado por Miguel Tapia, hizo la última pregunta sobre plebiscito para octubre de ese año. Y González respondió de inmediato y sin pensarlo: «En el plebiscito votaremos que No».[45] Lo que trajo como consecuencia que de las 40 fechas programadas solo pudieran hacer 7.[45] Después de realizado el plebiscito volvieron a Argentina para participar en la conmemoración de los 40 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el concierto de Amnistía Internacional, organización que había pretendido presentarse en Chile, pero el gobierno de Pinochet lo impidió. El 14 de octubre de 1988 en el Estadio Mundialista en Mendoza Los Prisioneros compartieron escenario con Sting, Peter Gabriel, Tracy Chapman, Bruce Springsteen, Youssou N'Dour, el grupo mendozino Markama y el grupo chileno Inti Illimani, interpretando todos juntos el tema "Get Up, Stand Up", de Bob Marley,[46] ante 10 mil chilenos y 18 mil argentinos.
Los chilenos estaban felices de estar fuera del país. Se sentían liberados. Pero la experiencia fue rara porque no estuvimos demasiado cómodos. Siempre existió esa tensión entre argentinos y chilenos. No nos quedó un recuerdo agradable.
Jorge González[47]
 
Emprendieron la gira en Colombia, Venezuela y México, siendo en el primer país donde mayor impacto lograron. Tres giras consecutivas en septiembre y noviembre de 1988, y abril del 89.[48] La canción "Pa pa pa" fue la más vendida en Bogotá, según Mario Ruiz, gerente de marketing de la EMI para el mercado latino de la época, aseguró que el grupo chileno logró abrir el mercado colombiano para el rock en español.[28]
Luego de que se canceló la gira en Venezuela, luego llegaron a México, donde eran una banda prácticamente desconocida con poca difusión en ese país y sus temas "¿Quién mató a Marilyn?", "La voz de los 80" y "Muevan las industrias" se difundieron sobre todo en emisoras no comerciales.[28] Al poco tiempo que llegaron al país azteca estuvieron haciendo promoción, tiempo en que Claudio empezó a sentirse mal a causa de una hepatitis por lo que tuvo que regresar a Chile para tomar reposo, así, se suspendió la gira promocional de la banda que tenía programada en ese país.[49]


Primer quiebre y receso (1990-2000)

 Salida de Narea, Corazones, separación y Grandes éxitos

En junio de 1989 Jorge y Carlos Fonseca viajaron a Los Ángeles, Estados Unidos, bajo la producción de Gustavo Santaolalla para grabar lo que sería el cuarto álbum de la banda Corazones.[48] Un trabajo muy diferente a los anteriores. Las canciones de Narea y Tapia se dejaron fuera, según Fonseca porque no pudieron viajar por problemas con sus visas, «La ley decía que Jorge González era el compositor del grupo», comentó Narea.[50] La música electrónica predomina en el disco con el teclado como instrumento principal.[51] Por esos días, la amistad de Jorge y Claudio se estaba terminando, no solo por temas musicales, ya que el primero estaba inclinado por el tecno pop, al igual que Miguel Tapia, y el segundo por el rock and roll y el blues de los años 50 y 60. En febrero de 1989 Claudio encontró cartas de amor de su esposa, Claudia Carvajal, escritas por su entonces mejor amigo Jorge,[52] sin embargo pasó un año para que Narea tomara la decisión de abandonar el grupo luego de que su mujer regresara con él después de haber tenido un breve romance con Jorge. Las canciones de Corazones casi en su mayoría son de amor, según Claudio aseguró que estaban dedicadas a su esposa.[53] Finalmente en enero 1990 después del único ensayo en que participó Claudio para Corazones tomó la decisión de retirarse de la banda.[54]
Cuando se hizo público en mayo de ese año la salida de Claudio Narea, este declaró:
"Decidí irme porque no estaba a gusto, por decir lo menos. Todo se hacía a la pinta de Jorge, quien desde hace mucho tiempo no consideraba para nada mi opinión o la de Miguel. Ya es tiempo que se acaben las mentiras. Los Prisioneros fueron una farsa a partir de un momento. Al comienzo, y hasta poco después de que salió Pateando Piedras, éramos auténticos, pero comenzamos a cambiar...".[26] [55]
En 1990 se ratificó el triunfo de la campaña del NO terminando el régimen militar chileno. Así también volvieron los rumores de un nuevo disco y la salida de Claudio Narea. En una entrevista con Katherine Salosny, Jorge dice sentirse mal por la salida de Claudio, presentando el primer corte del álbum "Tren al sur".[21] Estrenando el videoclip de dicho tema en el programa Extra Jóvenes.[28]
Para el lanzamiento del cuarto disco González y Tapia convocan un coro fémemino para la gira promocional, las coristas duraron un mes y medio. Integraron a Cecilia Aguayo en teclado y coros, quién abandonó su carrera de medicina para poder unirse a la banda, posteriormente se unió Robert Rodríguez (ex miembro de Banda 69).
Ocho meses de su lanzamiento tardó Corazones en convertirse en un éxito, cuando la nueva formación debutó debutó en el Festival de Viña del Mar, el álbum logró vender 180 mil copias vendidas y triple disco de platino en Chile.[5] Además fue el trabajo más alabado por la crítica, que afirma que si hubieran partido de un principio habrían obtenido miles de premios y ventas, aunque hubieran perdido su trascendencia final.[26] En Argentina, país donde Los Prisioneros nunca tuvieron mucha popularidad, en Córdoba o Rosario, el disco fue un éxito.[56] También firman por Capitol Records para lanzar Corazones en Estados Unidos.[28] Sin embargo Fonseca deja de representar el grupo el día después del Festival.[5]
El 24 de octubre de ese año, Jorge y Miguel anuncian la separación del grupo,[26] lanzan un video y disco titulado Grandes éxitos de Los Prisioneros, que vendió más de 120 mil copias en Chile y 54 mil en el exterior.[5] Iniciaron la gira de despedida que terminó en el Estadio Chile, donde gente empezó a gritar —«Narea, Narea, Narea»—,[21] ante esto Jorge González respondió mofándose de la nueva banda de su ex compañero, al referirse como «Proxenetas y Flemáticos», pero el público fue cada vez más insistente, Jorge no lo pudo soportar, tiró la guitarra al suelo y se fué al camarín para poder llorar.[57] El último concierto de Los Prisioneros fue en Valparaíso en 1992.[21]

[editar] Ni por la razón, Ni por la fuerza, Los Dioses y el Caset pirata

En 1996 Los Prisioneros se volvieron a ver luego de varíos años, y empezaron a recopilar los éxitos de la banda, más rarezas desde los tiempos de Los Pseudopillos, Los Vinchukas, Gus Gusano y Los Apestosos. El compilado vendió 100 mil discos dobles.[58] Alrededor de 40 temas fueron seleccionados en un disco de doble Compacto, titulado, Ni por la razón, ni por la fuerza. Tocaron en una instancia, de manera privada, en Balmaceda 1215, sin embargo, no se concretó ningún acuerdo de volver a juntarse, ni los medios dieron la noticia.[59]
En 1998 Jorge y Miguel se volvieron a unir, junto con el venezolano Argenis Brito, para formar el trío Los Dioses, realizaron giras por Chile y Perú, interpretando clásicos de Los Prisioneros, con el que realizaron algunas tocatas no muy afortunadas, bajo una gira subtitulada "Lo mejor de Los Prisioneros". La agresividad de González y su falta de cuidado sobre el escenario alejaron al público.[48] Jorge colapso debido a su adicción a las drogas y dejó el grupo en marzo de 1999,[60] sin ningún álbum editado. Miguel y Argenis Brito continuaron juntos, bajo el nombre de Razón Humanitaria.[28] [60] En 2000 Jorge interrumpe sorpresivamente la promoción de su último álbum como solista, viajó a Cuba,[60] para superar su adicción a las drogas en el Centro de Desintoxicación de Villa Quinqué de ese país.[28]
En octubre del 2000 Carlos Fonseca editó, bajo el sello Warner Music, el álbum Tributo a Los Prisioneros, realizado por 18 grupos chilenos, con Jorge González en los coros. Un mes después, bajo la producción de Jorge González lanzaron El caset pirata, siendo este una recopilación de los éxitos de la banda registrado en directo entre 1986-1991.[61] [44] Lanzaron un sencillo como adelanto previo a la publicación del álbum el 30 de octubre, «No necesitamos banderas», de una presentación de 1992 en la gira de despedida de la banda.[62] El disco vendió 20 mil copias.[63]

Reencuentro, giras, disco y nuevo quiebre (2001-2003)

 

El 5 de septiembre de 2001 la formación original de Los Prisioneros lanzó —para oficializar el regreso del grupo— como sencillo una versión nueva de «Las sierras eléctricas» grabada para la ocasión luego de 12 años, esta canción fue grabada originalmente por el trío antes de la salida de Narea en 1989 para Corazones y que fue publicada póstumamente en Ni por la razón, ni por la fuerza.[64] Ese mismo año el sello EMI edita el álbum doble Antología, su historia y sus éxitos, si bien es similar a Grandes éxitos, el primer álbum es más completo por lo que decidieron retirar el último álbum —que solo duraba 55 minutos— de los catálogos.[65] La disquera tuvo problemas contractuales ya que por contrato no podían editar un disco sin el consentimiento de la banda por lo que tuvieron que adecuarse a las exigencias de ellos. Además incluía —en su versión original— «Las sierras eléctricas» que no era propiedad de EMI.[65] A finales de ese mismo año, los integrantes originales de la banda, González, Tapia y Narea, se reúnen nuevamente y realizan dos conciertos en el Estadio Nacional de Santiago, el 30 de noviembre y el 1° de Diciembre, con gran convocatoria, la cual los músicos nunca habían tenido a ese nivel y acaparando varías portadas de la prensa ante tamaña congregación y emotivo reencuentro. Los Prisioneros se convirtieron en la primera, y hasta ahora, la única agrupación chilena en repletar dos veces el Estadio Nacional, récord superado en 2007 por Soda Stereo al superar los 126 mil boletos vendidos en dos fechas, en su gira de regreso Me verás volver.[66]
En 2002 se registró esta memorable actuación en un álbum en vivo y en formato DVD, mientras que la banda hacía una exitosa gira por todo Chile y por diversos países de América Latina. Es en este tiempo en que la banda comienza a crear pequeñas polémicas por sus dichos en las presentaciones, como cuando en Perú, González dice que se avergonzaba de las actitudes antiperuanas de sus compatriotas, o como en el caso de la Teletón 2002, donde González pronuncia dichos irónicos sobre las empresas asociadas al evento, acusando que utilizan la campaña televisiva para su propio beneficio, haciendo un negocio de ella. Hasta el día de hoy este episodio es muy recordado.
En Febrero de 2003, tuvieron un fuerte pero exitoso paso por el Festival de Viña del Mar llevándose todos los premios y en junio de 2003, Los Prisioneros lanzan al mercado un nuevo álbum (el quinto de su carrera) titulado simplemente Los Prisioneros. Aunque éste se alejó mucho del sonido original que hizo famosa a la banda, la crítica social, política y anti-neoliberal no estuvo ausente. El disco logró Disco de Oro y Platino, y Ultraderecha y San Miguel son los temas que se desprendieron como singles.
Algunos meses más tarde, Claudio Narea nuevamente abandona a Los Prisioneros, esta vez en forma definitiva, las razones de su salida lo publicó en el sitio web de la banda.
Este despido me fue comunicado el día 18 de agosto, en el marco de una reunión a la que fui convocado por Jorge y Miguel. Sin mediar diálogos ni discusiones, Jorge González me comunico, simplemente, que "no queremos tocar más contigo". Me acuso de querer sobresalir y de comentar con amigos mis problemas al interior del grupo. Estaba especialmente molesto por una entrevista que concedí en junio al diario Las Últimas Noticias, a pesar de qué se trato de una conversación sobre asuntos personales en la que no revele ningún tipo de infidencia sobre la banda.
Claudio Narea, 22 de septiembre de 2003.[67]
González y Tapia siguen tocando juntos, con músicos invitados. La gran sorpresa fue la integración momentánea de Álvaro Henríquez (Los Tres y ex Los Pettinellis), con el que grabaron el disco de cóvers y re-versiones, Los Prisioneros en las Raras Tocatas Nuevas de la Rock & Pop, grabado en la misma estación radial.
El 23 de octubre Los Prisioneros fueron nominados como «Mejor artista central» por la cadena MTV Latinoamérica,[68] quien conmemoraba sus diez años de existencia y su segunda entrega de premios, razón por la que armaron al supergrupo, «Los Black Stripes» para la apertura, con diferentes exponenetes del rock latino, entre ellos, Jorge González, quién compartió con artistas como Charly Alberti y Juanes. Alex Lora (de El Tri) partió cantando «We are sudamerican rockers», luego se les unieron Jonaz y Rosso (integrantes de Plastilina Mosh), seguido de ellos, apareció González interpretando «Bolero falaz» de Aterciopelados y después gritó «Viva Cuba». Posteriormente criticó la nueva línea de MTV, diciéndo que en un principio ésta estaba orientada al verdadero rock y que hoy, la estación televisiva se había convertido en un canal igual que todos, con reality show, Ricky Martin y Alejandro Sanz.[69]Henríquez, Manzana y disolución (2003-2006)
Miguel Tapia (en el medio) en un avión con un fanático rumbo a Iquique en 2004.
Durante el año 2004 se integran a la banda como integrantes fijos Sergio Coty Badilla y Gonzalo Yáñez. Esta nueva formación sacó un disco el año 2004, con el nombre de Manzana. A partir de entonces, la banda decide radicarse en México. Por estos motivos Yáñez deja el grupo.
A finales del año 2004, Jorge González conversa extensamente sobre su historia y obra con el periodista y escritor chileno Emiliano Aguayo, lo que se convierte en el libro Maldito Sudaca: Conversaciones con Jorge González, (Ril Editores, 2005, Chile). Esta es considerada la entrevista más larga que haya dado el músico alguna vez.
El 18 de febrero de 2005, realizan, luego de haberse presentado exitosamente en Canadá, Estados Unidos, México, Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia y Chile, durante los dos años anteriores, su último concierto en Caracas, Venezuela. La disolución estuvo pactada desde mucho antes, incluso sus fans más cercanos ya estaban avisados, pero no la prensa, por diferencias de ciudades en que vivían cada uno. Mientras Jorge González había fijado residencia en México, Miguel Tapia y Sergio Badilla, seguían en Santiago de Chile.

 Después de la disolución (2006-presente)

Dos de los tres integrantes originales de Los Prisioneros: Jorge González y Claudio Narea —haciendo cada uno por su cuenta su presentación— en La Cumbre del Rock Chileno II en 2009.
En enero de 2007, en Chile, se realizó La Cumbre del Rock Chileno, donde desfilaron infinidad de músicos de ayer y hoy, siendo Jorge González la gran atracción, luego de viajar desde México, su actual residencia, especialmente para este evento, después de haber sido pedido por miles de mails por sus incondicionales a la organización del evento.
Claudio Narea, en tanto, siguió desarrollando una carrera musical, con un disco solista después de Los Prisioneros lanzado el año 2006, llamado "El largo camino al éxito". Así mismo editó recientemente un libro contando sus vivencias dentro de la banda: Mi vida como prisionero.
Jorge González se encuentra, en estos momentos, promocionando la primera producción de su actual proyecto Los Updates, grupo de tecno-pop, que conforma junto con su actual pareja. Han editado un EP en Chile y México y dos vinilos y otro disco con canciones en inglés en toda Europa, Japón y Estados Unidos donde ha tenido buenas criticas por los medios especializados en música.
Por otro lado, Claudio Narea y Miguel Tapia rompen sus diferencias que los mantuvieron distanciados desde 2003 y se reúnen en 2009 formando un nuevo proyecto llamado "Narea y Tapia", realizando diversas presentaciones en vivo junto al grupo Los Indicados y grabando nuevas canciones, publicadas el 20 de diciembre de 2010 para ser descargadas gratuitamente desde internet.

[editar] Legado social y política

Según varios autores, Los Prisioneros se convirtieron, por sus las letras contingentes y de crítica social, en la voz de miles de jóvenes chilenos y latinoamericanos de los años ochenta. El 1 de julio de 1983 fue el año en que González, Narea y Tapia se hicieron llamar por primera vez «Los Prisioneros», mientras que por otro lado, el 11 de mayo de ese año, se llevó a cabo la primera protesta en contra el régimen de Augusto Pinochet dando una cadena de 12 protestas hasta fines de octubre de 1984. Ambos caminos se cruzaron y Los Prisioneros sin quererlo se convirtieron en su estandarte de lucha haciendo que fueran censurados dentro de los principales medios de comunicación, entre ellos la entonces red estatal del gobierno, Televisión Nacional de Chile (Canal 7), se salió de las señales de la Teletón de 1985, en cuanto Los Prisioneros hicieron su aparición. Según Narea, detectaron que podían ser algo peligrosos para la estabilidad del gobierno del General Pinochet,[70] mientras que Fonseca aseguró que en el primer álbum de la banda, La voz de los 80, no se hacía ningún ataque directo a la dictadura ni un tributo a Salvador Allende.[71]
Claudio Narea en su autobiografía Mi Vida Como Prisionero dijo que Los Prisioneros eran de izquierda:
«Recuerdo cuando Jorge comenzó a hablar de socialismo un día mientras caminabamos por San Miguel. (...) Me decía que era lo más justo, que nadie se moriría de hambre y que la vida sería mejor para todos cuando se implantara ese sistema, y que de seguro se iba a implantar. (...) Pero en realidad no era tan común que al interior de la banda habláramos sobre política, pues la música era lo que nos llenaba. (...) No tuvimos presos políticos en nuestras familias, ni salíamos a protestar, (...) aunque igual llegamos a detestar a Pinochet observando las cosas que pasaban por esos días, como el caso de los profesionales degollados, por ejemplo. Jorge González ha dicho muchas veces que la letra era un relleno en las canciones de Los Prisioneros. Él fue quien inventó aquellas canciones. (...) Nuestra banda será recordada siempre por los que vivieron la dictadura, precisamente por eso, porque había dictadura y no se podía hacer casi nada, salvo cantar canciones de Los Prisioneros. No tengo ni idea si la fama y la popularidad de la banda hubiesen sido igual sin los milicos, pero me da la impresión de que no. Creo que pertenecemos a esa época nos guste o no.»[72]
Pero para Jorge —líder y principal compositor del grupo—, dijo en los '80 que Los Prisioneros no pertenecían a ningún partido político y que sus canciones no son partidistas, «Sólo contamos lo que cualquiera siente . Hay gente que reclama contra la sociedad capitalista no porque se haya leído a Marx sino porque simplemente no le alcanza la plata para comprar todo lo que la televisión le enseña que debiera tener para ser feliz.» Él no cree que sus canciones estén en una base ideológica, sino que una vez hechas aparece el trasfondo. Ni tampoco que sean tan contestatarios, porque eso significaría, por ejemplo, tener un conflicto generacional con sus padres. "Yo no tengo problemas con ellos y nunca me fui de la casa, dijo. Decir que somos contestatarios suena muy publicitario. No otros no reclamamos contra una persona contra el sistema como tal.[31]
Según Fonseca: Ellos tenían otra visión de la música: querían ser exitosos, y en todos lados. Por eso no circunscribían las letras a Chile. Ahora, con el tiempo, uno se da cuenta de que pese a eso la gente convirtió esas canciones en una herramienta de lucha contra la dictadura. Por eso Jorge se incomoda cuando le preguntan sobre esto, porque él nunca sintió haciendo canciones de protesta”.[71]

[editar] Estilo musical, influencias

En 1981 conocen la banda británica punk rock The Clash, a través de un casete de 90 minutos que Claudio le pasó a Rodrigo Beltrán para que le grabara un especial de Radio Concierto del último disco de la banda: Sandinista!. Descubrieron una versatilidad inédita para ellos que sirvió de inspiración para el desarrollo posterior de Los Prisioneros, argumentó Narea.[73] En la de La voz de los '80 tomaron la actitud desafiante, y en la pose y el arte de La cultura de la basura. El estético y lírico en el videoclip «We are sudamerican rockers». «Veíamos esos pantalones militares y queríamos ser así como ellos. Mejor aún en el Chile de Pinochet usar esa ropa. Tenía sentido», explicó Narea. Los Prisioneros iban a conocer a Joe Strummer cuando éste regresara de Iquique por una película que hizo en Chile, sin embargo Strummer falleció en 2002.[74]
En 1985 Jorge y Miguel fueron adquiriendo influencias en el tecno, de grupos como Depeche Mode, Ultravox, para ese año González incluye al equipo el teclado y sintetizadores en su trabajo posterior Pateando piedras y Corazones, álbumes íntegramente tecno, declaró González, además declaró también que Los Prisioneros son más un grupo tecno pop que un un grupo de rock.[75] Lalo Ibeas, líder del grupo Chancho en Piedra, opinó que fue muy arriesgado para Los Prisioneros «haber hecho su segundo disco cambiando radicalmente el sonido de la banda, pasar de guitarras al estilo The Clash, al sonido de los sintetizadores, y así y todo seguían sonando como Los Prisioneros».[76] Una situación que no fue cómoda para Narea, distinto al escenario de como empezaron como un simple trío de guitarra, bajo y batería, para la grabación de Pateando piedras, Claudio solo tocó las guitarras en las canciones, entre ellas la acústica en «El baile de los que sobran». Durante la época previa de Corazones Narea se sintió por influenciado en el blues y el rock and roll de los años 50 y 60, trabajo que solo pudo desarrollar en su banda posterior Profetas y Frenéticos. Jorge siempre quiso trabajar con sintetizadores pero debido a los altos costos, solo pudo formar parte de un grupo punk rock en sus inicios. Para La cultura de la basura se utilizó del sampler y música electrónica.

[editar] Premios y reconocimientos

Con el éxito de Pateando Piedras los medios empezaron a tomar en serio a Los Prisioneros, la revista Super Rock[nota 3] los señaló como el mejor grupo de Chile. Además, premió Pateando Piedras como mejor álbum, a Jorge González como el mejor compositor y eligió el tema «El baile de los que sobran» como la mejor canción del año, posteriormente, fueron premiados en Perú por la canción «El baile de los que sobran», y en Ecuador por el tema «Sexo».[5]
El videoclip de «Tren al sur» fue nominado al «mejor video latino» de la cadena norteamericana de MTV.[5] El 1 de octubre de 1993 MTV Latinoamérica abrió por primera vez sus señales y el primer videoclip emitido fue «We are sudamerican rockers».[1] En la velada estuvo presente Jorge González.[77] En 2003, con motivo de celebrar los diez años de MTV y su segunda entrega de premios, armaron para la apertura de esta ceremonia el supergrupo «Los Black Stripes», con diferentes exponentes del rock latino, entre ellos, González. Partió Alex Lora (de El Tri) a quien luego se les unió Jonaz y Rosso (integrantes de Plastilina Mosh) cantando «We are sudamerican rockers», seguido de ellos, apareció en González interpretando «Bolero falaz» de Aterciopelados.[69] En 1998 el videoclip de «Sexo» fue premiado con el Coral Negro en el Festival de Cine de La Habana, Cuba.[78]

Cronología de miembros
1979-1990
2001 - 2003
1990 - 1991
  • Jorge González
  • Miguel Tapia
  • Cecilia Aguayo (apoyo)
  • Robert Rodríguez (apoyo)
1998 - 1999
  • Jorge González
  • Miguel Tapia
  • Argenis Brito
  • Carlos Cabezas (apoyo)
2003 – 2004
2004 - 2006

 

 

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